martes, 27 de agosto de 2013

La vocación de educarora al servicio de los pobres



Como un suspiro han pasado los días en los que Judith Mateos, educadora de una guardería de Ciudad Rodrigo (España), ha estado entre nosotros.

La constancia tiene su premio. Eso ocurrió con ella. Insistía e insistía en venir a Nicaragua a vivir una experiencia en el mundo de la Cooperación al Desarrollo y lo consiguió. Pero es más, sus ganas de venir han sido compensadas con la vivencia entre los niños de Preescolar de la Asociación Hijos del Maíz.

Cada día, de lunes a viernes, a las 7:30 de la mañana, ya estaba esperando a “sus niños”. No tuvo que pasar mucho tiempo para darnos cuenta de que esta joven era una persona vacacionada, quien rápidamente empatizó con todos y cada de los pequeños de nuestra familia. Además, para que su integración fuera mayor, se puso las pilas para aprender el himno de esta tierra y las canciones más significativas. Tenía que inculturizarse desde el principio.

Ella ha puesto sus muchos conocimientos al servicio de este preescolar, conocimientos que vendrán muy bien tanto a la profesora como a los niños. Percibió, guiada por los responsables de los proyectos, cuáles era las carencias mayores que tenían los niños y, sabiendo dónde había que incidir, ha realizado un magnífico trabajo. No tenía los medios de los que dispone en España, pero sus ganas de trabajar y su profesionalidad han dejado en un segundo plano los medios extraordinarios que en otros lugares utilizan para una educación más acorde con los tiempos actuales. Gracias Judith.

También los pequeños han querido mostrar su agradecimiento, y lo han realizado como mejor saben hacerlo: regalándole resultados al esfuerzo realizado y obsequiándola con la cultura de esta tierra.

Desde esta página queremos agradecer la labor realizada por Judith, al igual que recordamos con cariño el paso de otras personas voluntarias. Esperemos que otras muchas puedan venir a vivir una experiencia de las que marcan para toda la vida. Para muchos de los que hemos realizado este camino de encuentro con estas personas hay ya un antes y un después. Y tened presente que engancha, y mucho.

sábado, 24 de agosto de 2013

Trabajando en la prevención del cáncer de mama


El Dispensario Médico San Marcos de la Asociación Hijos del Maíz, en coordinación con el organismo IXCHEN Granada, realizó una campaña previa a la capacitación sobre prevención de Cáncer de Mamas visitando a las comunidades vecinas de la comarca San Blas y colocando afiches. Actividad que se llevó a cabo en las instalaciones del Comedor Infantil “Virgen Peña de Francia” el día jueves 22 de agosto de 2013 a las 9:00 am.

La participación de las mujeres asistentes fue muy positiva puesto que se comprobó la adquisición de conocimientos sobre la problemática como: detección de algunas probables señales de la enfermedad, factores de riesgo y la autorrealización periódica del examen de mamas. Formularon preguntas sobre sus dudas e inquietudes las cuales fueron resueltas por el equipo profesional capacitador de manera satisfactoria.

Por otra parte, se aprovechó la asistencia de las mujeres para reforzar contenidos abordados en la capacitación anterior sobre Violencia Intrafamiliar y el Conocimiento y Aplicación de la Ley 779. Par ello contamos con el apoyo de la Licenciada en Derecho Ruth María Díaz.

Es satisfactorio para el personal sanitario del Dispensario San Marcos coordinar y promover actividades que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los pobladores de esta zona, siendo la base del objetivo general que persigue la Asociación Hijos del Maíz.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Una lección enorme de dos personas pequeñas... en edad


Cada día la vida nos sigue sorprendiendo gratamente. Uno está lejos de su tierra y de repente una noticia te hace vibrar al sentirte apoyado con tanta fuerza por quienes incluso no conoces.

El gesto de Celia Vicente Miguel y de Alba Sánchez Encinas, dos canijas con un corazón tan grande que rebosa solidaridad por todas partes, te hace ver que no estás sólo en esta lucha y que lo que haces sigue teniendo sentido, porque no es ya mi trabajo, sino el trabajo de muchas personas que están detrás, a veces en la sobra, anónimos, niños y mayores…

Desde Nicaragua quiero agradecer, en nombre de muchos niños de vuestra edad, Alba y Celia, lo que por ellos habéis hecho. No importa que sea poco o mucho lo recaudado, importa que un gesto de amor hacia los desconocidos os salió del alma y os pusisteis manos a la obra.



Tengo entendido que de vosotras partió la idea y de vosotras las cosas que colocasteis sobre la mesa de la solidaridad. Doble mérito: vuestros trabajos y vuestra generosidad. Por ello, nos sentimos orgullosos de vosotras y yo, personalmente, de ser parte de ese pueblo desde el que unas niñas como vosotras nos enseñan cada día a los mayores a saber dar el valor real que tienen las cosas. Nos enseñáis a hacer grande lo pequeño y apasionante lo sencillo.

Este gesto, aunque en la retina de muchas personas que celebraron la feria de San Bartolomé en Fuenteguinaldo, queremos que también surque cada rincón del planeta a través de la Web. Queremos que detalles como éste no permanezcan ocultos y que sean una buena y alegre noticia para todas las personas.

Muchas gracias, Celia; muchas gracias, Alba. Y como dicen acá en Nicaragua, que Dios os bendiga.

martes, 20 de agosto de 2013

El encuentro de la medicina con la pobreza


Me gradué en el año 2000 como médico y tuve la dicha de brindar mi servicio social en las zonas más vulnerables y de extrema pobreza de mi país (Nicaragua). Esto afianzó mi vocación al servicio de los más necesitados.

Dios tiene un plan perfecto para cada uno y siento que me colocó en el lugar idóneo en donde puedo ponerlo en marcha. Fue en el 2006 que inicié mi trabajo en el Dispensario Médico San Marcos de la Asociación Hijos del Maíz en la comarca San Blas. En estos siete años he podido realizarme como persona, como médico, como profesional y sobre todo como humano.

Al solidarizarme con la pobreza y el sufrimiento de las familias de las comunidades que visito en mi trabajo de terreno y de los que acuden al dispensario, me motiva a buscar soluciones que den respuesta a la demanda de la población así como a las adversidades que se presentan en el campo de la salud.

Cuando se presenta la oportunidad de tener en el consultorio a los estudiantes de medicina voluntarios que nos visitan de diferentes países, procuro que, además de adquirir conocimientos sobre las enfermedades, su diagnóstico y tratamiento, puedan también experimentar el contacto con la realidad de los pacientes: sus hábitos, pobreza, cultura y forma de vida. Esto permite también que experimenten la importancia de servir con vocación, entrega, sacrificio y amor, además de sensibilizarse y solidarizarse con el dolor ajeno. Estas vivencias le han cambiado la vida a muchos de los que nos han visitado.

Moisés Abraham Roles Mojica
Responsable del Dispensario Médico San Marcos

Apoyo permanente e incondicional



Algunas personas nos visitan durante el año procedentes de varios lugares. Unos se maravillan con los logros que hemos obtenido a lo largo de 14 años en tres áreas fundamentales para el desarrollo humano sostenible de los habitantes de la comarca San Blas y sus alrededores como son: la Salud, Educación y Alimentación; otros no se quedan en la simple admiración y se suman a nuestros esfuerzos.

Estos logros nos han costado sangre, sudor y lágrimas y no nos cansamos de agradecer a aquellos que con muy buena voluntad nos dan de lo que tienen y no de lo que les sobra para que cada proyecto tenga garantizada su continuidad. Tal es el caso de la familia Gould Brasil de Estado Unidos, quien aporta grandemente en la ampliación del horario de atención del médico desde hace más de dos años, y la enfermera Yolanda de España quien nos envía medicinas y material de reposición.

Cada uno habla de lo que le ha correspondido vivir y en lo personal, como Coordinadora de Proyectos de La Asociación Hijos del Maíz, he visto que además de garantizar condiciones a los colaboradores, socios, donantes y visitantes, en los que se refiere a la infraestructura, recursos materiales, entre otros; hemos tenido la gracia de intercambiar experiencias únicas.

Los que llegan traen consigo sus ganas de aprender, de compartir, de ser solidarios, de convivir y conocer nuestra realidad, teniendo contacto directamente con los miembros de la comunidad, principalmente con los niños y sus familias. Nosotros, los de acá, los recibimos con la hospitalidad y el calor humano que nos caracteriza como nicaragüenses y ofrecemos lo que somos y lo que tenemos, que no es mucho, pero lo hacemos de corazón. Estamos siempre abiertos y disponibles. Hago la invitación para que otros experimenten como dice Gabriela Mistral: “El placer de servir”.

María Luisa Rivas Jiménez
Coordinadora de Proyectos


lunes, 12 de agosto de 2013

Carrera solidaria Hijos del Maíz



El próximo sábado, 17 de agosto, a las 19:00 h., tendrá lugar en Fuenteguinaldo (Salamanca) la segunda edición de la Carrera Solidaria Hijos del Maíz, impulsada desde su inicio por Domingo Luna, a quien todos los miembros de esta Asociación le estamos enormemente agradecidos, pero aún más los niños que se benefician de todos los que aportan su grano de arena para realizar dicho evento.

Sorprende gratamente las más de 125 entidades colaboradoras, tanto instituciones, como empresas, como particulares. Todo un logro, Domingo. Gracias a todas estas colaboraciones la inscripción es gratuita, pero no se deja de cumplir con uno de los objetivos principales: colaborar con los proyectos que Hijos del Maíz realiza en Nicaragua.

Deseamos desde esta maravillosa tierra que la carrera sea un logro de participación, de convivencia y de armonía. Que el deporte, una vez más, esté al servicio de la solidaridad lo hace brillar con más fuerza.

Desde la Asociación Hijos del Maíz, tanto en España como en Nicaragua, agradecemos la colaboración de todos, tanto colaboradores como participantes. A éstos les decimos que gane el mejor, pero lo cierto es que con su participación ya han ganado un inmenso agradecimiento. También nos ha encantado conocer el apoyo de José Antonio Redolat y de Chema Martínez.

Fuenteguinaldo queda muy al Oeste de España, pero estos eventos lo acercan un poco más al resto de la humanidad. Que el 17, ya en la antesala de sus fiestas, sepa abrir las puertas de par en par a todos los que ese día van a llegar desde los cuatro puntos cardinales a vivir un día de solidaridad.

Mejor prevenir que curar


Habiendo conocido un poco la realidad, en parte por el contacto directo con los habitantes de esta zona y también, gracias al doctor de la Asociación, Moisés Robles, Ana, Claudia y Laura han llevado a cabo una serie de pruebas para detectar en los habitantes de la Comarca de San Blas diabetes, hipertensión y obesidad.

Después de hacer la correspondiente propaganda, tanto pateando la zona como a través de los niños que participan en los diferentes proyectos, recibieron en consulta a más de 35 personas, mayoritariamente mujeres, además de visitar a otro buen número de pacientes en sus propios domicilios.

Aunque aún no se ha realizado un estudio con los datos registrados, se puede señalar que las tres enfermedades están muy marcadas en esta Comarca, muchas veces por no realizar una dieta equilibrada.

No siempre se pueden poner barreras a estas enfermedades en un lugar como en el que se está trabajando, pues desgraciadamente no tienen la posibilidad de alimentarse de manera sana, ya que comen lo que tienen. No hay posibilidad de elegir, para ellos el plato del día es arroz y frijoles, y no hay más. Pero sí pueden privarse de más de una bebida gaseosa y de alguna que otra comida basura.

Si se han llevado a cabo estas pruebas es porque es fundamental concienciar a la población de que es mejor prevenir que curar y que hay posibilidades para que vida sea mucho más saludable. Conociendo el problema se pueden buscar soluciones, y las hay.

jueves, 1 de agosto de 2013

De la violencia intrafamiliar a la prevención


Es fundamental conocer a nuestros cohabitantes de la Tierra para poderlos respetar mejor. Es lo que hicieron los más pequeños de la Asociación, los niños de preescolar: conocer algunos de los animales que viven en Nicaragua y unos poquitos que habitan otros lugares de nuestro Planeta. La actividad programada por su maestra se estaba cumpliendo, y la Asociación Hijos del Maíz había hecho posible que estos niños disfrutaran de un paseo emocionante.

Fue una mañana, la del jueves 25 de julio, que permanecerá en su recuerdo para siempre. También ellos, los niños de San Blas, los más pequeñitos, tenían derecho a visitar el Zoológico Nacional de Nicaragua. Para algunos de ellos era la primera vez que atravesaban la “frontera” de Masaya, 12 kilómetros al nor-oeste de su Comunidad.

No viajaron en bus sólo con su maestra, con Gemma, no, otros seis adultos los acompañamos. Y, por cierto, desde aquí valoramos la paciencia y la entrega de todas las personas que dedican su vida a trabajar con los niños. Son pequeños, pero escurridizos como sólo ellos saben hacerlo. No se les podía perder de vista ni un momento, pues cuando menos lo pensábamos, ya había alguno de ellos gateando por los muros para ver más de cerca a sus animales preferidos. Sí, reconocemos que los “bandiditos” nos dieron trabajo.

Con sus grandes ojos café no perdían detalle. De recinto en recinto, y visitando jaula tras jaula, iban observando todos y cada uno de los animales del zoológico. Incluso aquellos que estaban escondidos fueron descubiertos en un abrir y cerrar de ojos por nuestras joyas. La verdad, no sabría decir si los niños de nuestra tierra, de España, serían capaces de captar con tanta agilidad tantos detalles.

Al final, como indicaba el guión escrito por la profe, había que preguntar por el animal que más les había gustado. Y claro, cada uno tenía su preferencia: el león, el tigre, el jaguar, el leopardo, el puma, los monos, los papagayos, el oso hormiguero, el burrito,… En lo que sí manifestaron unanimidad fue en mostrar la alegría de haber visitado el Zoo. ¡Qué no contarían a sus papás al llegar a casa!!!

¿Y los adultos que acompañamos a los niños? Cansados, os lo aseguro, pero satisfechos y contentos de haber observado en la mirada de estos niños tanta alegría y tanta admiración. Mereció la pena por ellos y por nosotros.